Nuestra imagen personal es muy importante ya que es cómo nos perciben los demás. Casi siempre somos nuestros críticos más duros; somos más críticos de nosotros mismos que cualquier otra persona. Con frecuencia, nuestro sentido de identidad y autoestima está intrínsecamente relacionado con nuestra imagen visual. Nos preocupamos por la visión de nosotros mismos que presentamos al mundo. ¿Por qué? Porque instintivamente sabemos que los demás forman opiniones sobre nosotros en función de la forma en que vemos. Y, la gran mayoría de la gente quiere ser juzgada positivamente, a la gente le gusta que le gusten.
Es un lugar liberador y reconfortante cuando alcanzamos una etapa en nuestras vidas cuando somos felices en nuestra propia piel. Algunas personas llegan a este punto muy temprano en sus vidas; por lo general, tienen una mentalidad independiente, personalidades fuertes, quizás innovadoras y creativas. Ellos son excepcionales Están contentos con quienes son y si el resto del mundo no está de acuerdo, no es su problema.
Hay quienes se esfuerzan por ser felices con su propia personalidad visual al crear, con el tiempo, una imagen que les gusta y que sienten que los representa con precisión. Esto generalmente lleva un poco más de tiempo y las mujeres pueden estar en sus 40 o 50 años antes de que lleguen a un punto en el que su ser interno coincida con su ser externo.
Sin embargo, hay muchas mujeres que nunca se sienten satisfechas con su imagen personal. Su insatisfacción proviene de un anhelo de verse y sentirse bien, pero sin saber cómo lograrlo. Pueden decir que no les importa cómo se ven. Siguen insatisfechos con su apariencia por una serie de razones. Algunos de estos incluyen:
- Piensan que no pueden darse el lujo de hacerlo mejor
- No reconocen los atributos positivos que tienen
- Se enfocan demasiado en los aspectos negativos
- No se sienten dignos de cambio
- No saben cómo cambiar
Uno de los mayores placeres para un asesor de imágenes es la oportunidad de ayudar a las mujeres a salir de la rutina visual en la que se han visto atrapadas y descubrir su verdadero potencial. Es maravilloso poder demostrar a las mujeres que no necesitan la figura perfecta (lo que sea que sea) o las características clásicas de una estrella de cine de Hollywood para lucir maravillosas. Todos somos deliciosamente únicos y cada uno de nosotros puede verse fabuloso, independientemente de nuestro tamaño y forma.
Entonces, ¿nuestra imagen personal importa? ¡Absolutamente! Nuestra imagen personal es muy a menudo la taquigrafía visual que otros usarán para interactuar con nosotros o no. Esto tiene implicaciones para nuestras vidas profesionales, sociales y románticas. Nuestra imagen personal debe expresar con precisión nuestras actitudes, valores, aspiraciones, personalidad y valor. La vista es el sentido más significativo que poseen los seres humanos, confiamos en él por encima de todos los demás sentidos. Los perros te lamerán o te morderán en función de cómo hueles; los humanos lo contratarán o despedirán en función de cómo se mire. En la sociedad de ritmo acelerado en la que vivimos, las personas se han vuelto aún más dependientes de pistas visuales para emitir juicios sobre los demás. Nos conviene desarrollar una imagen personal que nos honre y nos haga justicia.
Consejos generales para una mejor imagen personal:
- Dieta Saludable: está comprobado que una dieta saludable no sólo mejora tu salud, sino tu vitalidad y tu energía que son muy importantes para tu día a día.
- Ejercicios: realizar ejercicios 3 días a la semana llenará tu cuerpo de energía y mejorará tu salud.
- Gimnasia Facial: masajes en tu rostro, mejorará tu aspecto estéticamente y eso te llenará de autoestima.
- Meditación: todos los días con solo 10 minutos, puede ser un cambio radical en tú dia, ayudará a tu concentración y tu rendimiento en tus tareas.
- Leer: Leer diariamente, sobre todo en temas de autoayuda te hará un lider y una persona capaz de afrontar desafios.
